Como
complemento de la primera nota, la cual hablaba de los Aztecas y su imponente
desarrollo presentaremos información acerca de uno de sus estratos. A
continuación, veremos la nobleza azteca ,la cual poseía mucho poder y posesiones.
En
los comienzos de este pueblo, que vimos anteriormente, se trataba de una
sociedad igualitaria, sin nadie que sobresaliera por encima de los demás. A
medida que este fue surgiendo y floreciendo poco a poco; y consolidando a su
vez la alianza tripe de Texcoco, Tlacopán y Tenochtitlán (quedando el poder
militar en esta última); comenzó a jerarquizarse.
Apareció
una figura gobernante, el cual era llamado Huey Tlatoani, sobre el cual
hablaremos después. Con esto último, se logró consolidar una monarquía
teocrática y de carácter militar.
Además,
los aztecas se dividían en clanes (como vimos en la nota de estos) y cada uno
tenía sus calpullis, los cuales eran “sub barrios” compuestos por varias
familias.
A
continuación, veremos los escalones de la nobleza:
· Gobernante, llamado Huey
Tlatoani: Era considerado un dios en la tierra, además de ser el máximo líder
del pueblo. Era elegido por el Consejo Supremo, como vimos anteriormente. Tenía
un suplente llamado Cihuacóatl. A lo largo de la historia de los aztecas
hubieron 12 de estos.
· El Consejo Supremo, o
Tlalocan: Se constituía de nobles y guerreros y se encargaba de elegir a los
mandatarios y ser parte de grandes decisiones de este.
· La nobleza o pipiltin:
Estos poseían tierras y esclavos para trabajarlas, además de contar con
sirvientes, el poder usar ropas ostentosas y el derecho a la poligamia.
· Sacerdotes: Eran los llamados
“guardias de Dios” y se dedicaban principalmente a profesar y enseñar la
religión a los jóvenes. Debían usar ropas relacionadas con la muerte, vísceras
y coágulos de sangre en su cabello, el cual debía estar desgreñado.
· Militares: Estos eran de
notoria importancia ya que el entrenamiento militar era parte inclusive de la
enseñanza escolar. Eran campesinos o comerciantes que eran llamados para las
incursiones de conquista. Constaban de dos divisiones, los guerreros jaguares,
los cuales pertenecían a la nobleza, y los guerreros águilas, los cuales eran
de cualquier estrato que este pueblo poseía.
Como verán, los pipiltin estaban también
clasificados, pese a que todos tenían en su poder grandes posesiones.
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